Nuestra historia tiene origen en los sueños de un inmigrante alemán y su pasión por la cerveza. Otto Bemberg, que llegó a nuestro país en 1852, fundó en 1888 la Cervecería Argentina en la ciudad de Quilmes. Luego de dos años, el 31 de octubre de 1890, se sirvió el primer chopp y desde allí comenzó a venderse la icónica cerveza bajo la marca Quilmes, en honor al antiguo nombre indígena de la localidad, donde este sueño se materializaba. Estos serían tan solo los primeros pasos de un proyecto que, con el tiempo, se convertiría en una de las principales compañías de la Argentina. Durante los años venideros, la compañía creció en forma exponencial, en 1910 alcanzó la fabricación de cerveza 100% nacional. Al año siguiente se dio uno de los principales pasos en nuestro negocio: el desarrollo de cebada en Argentina.

El desarrollo de cebada permitió posicionar al país como uno de los cinco principales exportadores de cebada en el mundo. Asimismo, el crecimiento era notable y para 1925 ya existían 9 sucursales en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba; y la fábrica de Quilmes era considerada una ciudad industrial.
Durante ese mismo período de crecimiento, entendimos que además de nuestra expansión, a nivel productivo y comercial, resultaba indispensable el desarrollo y progreso de nuestra gente y la comunidad. Fue así que surgieron iniciativas como la creación de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Quilmes (1911), colaborar con la construcción del hospital local (1919), la puesta en marcha de servicios sanitarios y del sistema de agua corriente en la ciudad, fundar la Asociación Deportiva Cervecería y Maltería Quilmes (1921) con el fin de mejorar la calidad de vida de nuestros colaboradores, y desde 1927 dispusimos dentro de la fábrica un cuerpo especial de enfermeros y tres consultorios: uno pediátrico, otro odontológico y un consultorio externo gratuito para el personal.

En 1938 cumplíamos nuestro primer cincuentenario y ya alcanzábamos un lugar reconocido dentro de la industria cervecera mundial. A nivel nacional, nuestro compromiso con la comunidad crecía año a año. En un predio de 50 hectáreas, construimos la Villa Argentina, un barrio para los obreros y directivos, y en 1941 inauguramos allí las instalaciones de la Escuela Nº 30 "Manuel Belgrano”, institución a la que hasta hoy proveemos de un sistema de becas. En 1944 se inauguró el Pabellón de Maternidad en el Hospital de Quilmes, bautizado “Otto Sebastián Bemberg”, en honor a su compromiso con la entidad. Estas prácticas pioneras a nivel social se complementaron con la creación, en 1947, del Policlínico de la Cervecería.

En las décadas del sesenta y setenta crecía el impacto de la publicidad a nivel mundial y encontramos una nueva forma de entrar a la casa de nuestros consumidores, conectándonos con ellos a través de los medios de comunicación masivos como la televisión, la gráfica y la radio. Es así como fuimos construyendo nuestra fuerte identidad como marca, y en 1980 lanzamos “El sabor del encuentro”, el slogan de la compañía cuyo potencial e impacto fue tan grande que se convirtió en un clásico de los argentinos.

Seguimos expandiendo nuestras instalaciones y en los años siguientes teníamos nuevas cervecerías en Corrientes, Tucumán y Mendoza (1989), una nueva planta en Zárate (1992) que fue ampliada dos años después, inauguramos la nueva Maltería Tres Arroyos (1994) e iniciamos importantes investigaciones de genética vegetal de la cebada en los campos experimentales en la provincia de Buenos Aires, que resultó clave para la definición de nuestro perfil agroindustrial. Ese mismo año ampliamos nuestros negocios, más allá de la elaboración de cerveza al finalizar la construcción de una planta de agua mineral en Tunuyán, Mendoza; y lanzamos nuestra línea de aguas Eco de los Andes, que se convertiría en 1999 en un joint venture con Nestlé Waters. También adquirimos BAESA, la principal embotelladora de PepsiCo en la Argentina.

El nuevo milenio nos encontró siendo líderes en el mercado de bebidas de Argentina, pero nuestra expansión no veía límites. Fue así como en 2002 sellamos la asociación estratégica con AmBev y en 2006 concretamos el traspaso de nuestro paquete accionario mayoritario. Actualmente formamos parte de AB-InBev, la compañía cervecera líder en el mundo, con sede en Leuven, Bélgica, con un portafolio de más de 200 marcas.
Ampliando aún más nuestro liderazgo en el sector, en 2005 adquirimos para Argentina la franquicia PepsiCo. Al año siguiente inauguramos una Planta de Fabricación de Gaseosas del sistema PepsiCo en el predio de Cervecería Andes, en Mendoza; y luego inauguramos una planta similar en nuestro predio de Zárate, Buenos Aires, logrando así tener dos plantas mixtas (cervezas y gaseosas) en la Argentina.
Sin dejar de lado nuestra base principal, la elaboración de cervezas, en 2006 inauguramos las obras de ampliación de la Maltería de Tres Arroyos, que permitieron duplicar la capacidad de producción de la planta. Así es como en el período 2004-2007 nuestras inversiones superaron los 300 millones de dólares.

En el año 2010 se cumplieron 120 años de historia y crecimiento, con 4.700 colaboradores directos, decenas de miles de puestos de trabajo indirecto generado, diez plantas de elaboración, ocho centros de distribución y una red de 192 distribuidores independientes. Y aunque los sueños alcanzados desde ese primer chopp de Quilmes eran muchos, por delante quedaban todavía grandes desafíos y metas por cumplir. Y como nuestro crecimiento se debía en gran medida a nuestros colaboradores, en 2011 inauguramos nuestro programa Talentos Industriales, más allá del programa Jóvenes Profesionales que existe desde 1991.

Como empresa pionera en innovación, creímos necesario darle la oportunidad de crecer a otros proyectos que iniciaron de un sueño como el nuestro. Por eso, en 2016 nace Eklos, nuestra aceleradora de Start Ups que apoya a proyectos disruptivos para que puedan escalar en un corto plazo. Ese año también reabrimos el restaurante Parque de la Cervecería (fundado en 1922). Además, renovamos nuestros compromisos y desafíos de sustentabilidad para los próximos 100 años, mediante la consolidación de la nueva plataforma de sustentabilidad 100+. Como parte de ello, inauguramos en 2019 el Parque Eólico Budweiser en Achiras, Córdoba, convirtiéndonos así en la primera compañía de consumo masivo en utilizar 100% energía eléctrica renovable a 2020. También participamos de la creación del Primer Fondo de Agua de Argentina en Mendoza, junto a The Nature Conservancy. A su vez, en 2019 firmamos el Principio de Empoderamiento de ONU Mujeres, y lanzamos Valor, nuestra plataforma colaborativa para reducir la inequidad social en las comunidades.

Con 130 años de historia, reafirmamos nuestro compromiso constante con la comunidad y el ambiente. En línea con nuestro deseo de que nuestros productos sean consumidos responsablemente, impulsamos iniciativas como #CeroAlVolante, y becas para alumnos y donaciones a hospitales mediante el programa "Futuro Posible". En cuanto al negocio, ampliamos nuestro portafolio y lanzamos nuevos productos al mercado como cada año. Adquirimos la bodega Dante Robino, expandiendo nuestra presencia en la categoría de vinos, donde también lanzamos las marcas de vino “Blasfemia” (vino en lata) y “Root” (botella de 375ml). Además, gracias a nuestro programa ReVuelta, sumamos más de 1.000 nuevos proveedores PyMEs.
Fortalecimos Valor, nuestra plataforma colaborativa de impacto social que impulsa la inclusión y la diversidad para reducir la inequidad social en las comunidades. Por medio de esta plataforma, ante el desafío de la pandemia de COVID-19, articulamos el Plan de Ayuda Humanitaria "Entre todos, lo damos vuelta", a nivel federal enfocado en iniciativas sanitarias e iniciativas para la comunidad junto a una red de proveedores PyMEs, emprendedores, operadores logísticos, organizaciones sociales y el sector público.
Situados en el comienzo de una nueva década, reafirmamos nuestro deseo de mantener una compañía para los próximos 100 años. Tenemos muchos motivos para estar orgullosos y brindar, así como muchas razones para confiar en los logros que vendrán.