Quilmes, febrero de 2013.-
Cervecería y Maltería Quilmes
propone un set especial de maridajes ideales para disfrutar con una cerveza bien fría este verano.
comida en una interesante y memorable experiencia de sabor, iluminar los sentidos y hacer que se ponga atención en qué está pasando en
el paladar.
de la Familia Quilmes:
En
salada de rúcula, tomates secos y queso brie con Quilmes 1890
intenso. El dulce y el ácido de los tomates secos hallan su contrapunto en el sabor intenso de Quilmes 1890. A su vez, el sabor
cremoso del brie armoniza con esta cerveza a la perfección.
Lechuga cortada juliana, mezclada con hojas de rúcula, junto con dados de queso y tomates disecados.
argentinos para disfrutar del sabor del encuentro. Posee un sabor limpio, y un balance entre un amargor suave y un sabor intenso. Como toda cerveza
Pilsener, tiende a ser más ligera en color y sabor a malta, y más balanceada entre el amargor y el aroma.
Pizza con salsa tradicional y queso fresco, horneada con finas tiras de jamón crudo. Una vez fuera del horno, agregar buena cantidad de hojas
albahaca.
es la cerveza de deleite ideal para disfrutar durante las noches de verano: su suave amargor se balancea con su dulzura y caramelo tostado que recuerda
al café o al chocolate. Complementa el momento del postre o del gusto dulce a la medianoche. Este clásico italiano como el tiramisú no
tiene comparación acompañado con esta cerveza.
sabor.
“Lo más importante es asegurarse que la bebida no opaque un plato, lo acompañe. Solemos escuchar recomendaciones predeterminadas para
pastas o carnes cuando, en realidad, se debe buscar la perfecta armonía integral entre la bebida y cada comida en particular. El maridaje es
un conjunto “plato-bebida; bebida-plato”, donde todo es importante: desde la salsa hasta el medio de cocción,”
afirma Raúl Falcón, Maestro Cervecero de Cervecería y Maltería Quilmes.